domingo, 25 de marzo de 2007
Joaquín Sabina-Malas compañias
En 1980 Joaquín Sabina edita el que él hubiera querido que fuera su primer album -según leí no sé donde- y era sin embargo el segundo. No sé muy bien por qué Joaquín no le tiene cariño a "inventario", puesto que éste, el primero, aun cuando ninguna de sus canciones haya pasado a la historia de la música popular en español, para mi es un excelente debut. Pero bueno, vamos a ocuparnos de éste que es el que podríamos decir que fue el que lo empezó todo.
Hay en él materia muy variada, de abigarrada autoría, de distinta índole y que ha tenido una suerte harto diferente. El disco empieza con "calle melancolía" una hermosa y efectivamente meláncólica canción que iba destinada a ser todo un clásico dentro del cancionero sabiniano. A continuación el genial retrato-blues sobre el delincuente apodado el Jaro que coescribió con Pulgarcito (J. R. Ripoll) que, junto con "carguen, apunten, fuego" que cuenta historias de la "puta" mili, a mi modo de ver han envejecido mal, puesto que hablan de temas que eran contemporáneos o de actualidad a finales de los 70 y comienzos de los 80 pero no ahora. Tras "gulliver", una fábula sobre el poder, el siguiente corte es un tema prestado por el cantautor de culto Chicho Sánchez Ferlosio, "círculos viciosos" que siempre me gustó y me pareció muy ingenioso e irónico, y que Joaquín sabe muy bien hacer suyo. Lo siguiente es "pongamos que hablo de Madrid"; en fin, poco podría decir yo que no se haya dicho. Es lo que es: el himno de Madrid, probablemente el himno cantautoril de toda una época, una letra excepcionalmente poética y una música (de Antonio Sánchez, luego en Académica Palanca) acertadísima y muy inspirada, aunque según me cuenta Javier Batanero (compañero de Antonio en Académica) en principio no iba destinada a tal letra, en fin, cosas del destino, supongo... Siguen "manual de héroes o canallas" una canción que parece haber sido escrita en un rato en el estudio entre toma y toma, "bruja" y "mi amigo Satán" canciones de esas que hay en todo disco porque los discos no se componen solamente de 4 o 5 canciones. Echa el telón "pasándolo bien" un gracioso rock acústico de estribillo pegadizo -que me encanta- y que ya anuncia futuras y próximas aventuras rocanroleras del de Úbeda.
No podría terminar esta reseña sin comentar la magistral labor de los dos ilustres arreglistas, a saber: Hilario Camacho y J.A. Romero. Los dos grandes guitarristas, y, en el caso de Hilario, magnífico cantante; dan un ambiente de folk americano, muy del estilo de trabajos previos de Hilario, que, junto con el casticismo vocal de Sabina convierten la obra en una bizarra obra maestra. A Hilario se le puede escuchar hacer voces, por ejemplo, en "pongamos que hablo de Madrid" o en "gulliver" o en "calle melancolía" colaborando a acentuar la grandeza de estas canciones.
En fin, todo un clásico. Por tanto, se recomienda escuchar con la reverencia y la atención que se debe.
Amén.
Canciones:
1.- Calle Melancolía
2.- Qué demasiao
3.- Carguen, apunten, fuego
4.- Gulliver
5.- Círculos viciosos
6.- Pongamos que hablo de Madrid
7.- Manual para héroes o canallas
8.- Bruja
9.- Mi amigo Satán
10.- Pasándolo bien
abuineitor
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