domingo, 1 de julio de 2007

Paco Ibáñez-Canta a Brassens



Paco Ibáñez ha hecho magníficos discos a lo largo de su extenso recorrido musical. El inencontrable disco donde interpreta –en una cara del disco- a Pablo Neruda acompañado por el grupo Cuarteto Cedrón es el disco de Ibáñez más rico instrumentalmente. Sólo a partir de la década de los 90 encontramos dos discos donde el cantautor valenciano recurre a varios instrumentistas para colorear algo el sonido austero que le caracteriza. En el año 1979 nos regala un disco a medio camino del espléndido canto a Neruda y su primer disco a dos guitarras musicando a Lorca y Góngora: ese disco tan brillante no es otro que el de “Paco Ibáñez canta a Brassens”.

Este disco lo escuché por primera vez cuando tenía 16 años y llegó a mis oídos como una nevada en el mes de Julio. El disco rompía la linealidad compositiva de Ibáñez y su austeridad sonora. Aún recuerdo la eufórica ansiedad que corría por mis venas al ponerlo en el tocadiscos. Y con los años… nada. Paco Ibáñez vacuna sus discos contra los efectos adversos del tiempo y si ha cambiado algo, es que ahora lo disfruto aún más que a mis 16 años.

Nos hallamos ante un disco muy especial dentro de la carrera musical de este mito de la canción por diversas razones:
Es el único de toda su trayectoria que dedica por entero a un poeta; canta a un poeta de lengua no hispana por vez primera y, por primera vez, el cantante deja de ser juglar en el sentido estricto del término –no musica ningún poema- y se convierte en intérprete de su adorado mentor y maestro espiritual: el gran cantautor y poeta francés Georges Brassens que cantó a la irreverencia, a la filantropía, al erotismo y a la cordialidad desde su íntimo ideario anarquista. Paco Ibáñez se consagra a dicho espíritu y lo materializa magistralmente en este genial y sincero tributo al gran poeta de la chanson.

Para un proyecto de tal envergadura P. Ibáñez cuenta con la complicidad del propio Brassens y las acertadas adaptaciones al castellano del poeta provenzal Pierre Pascal. En la parte musical le avalan los arreglos de guitarra de Jean-Luc Maréchal y su sobrino Maximiliano Ibáñez, y el inefable contrabajo de François Rabbath que brilla por su lirismo y sensibilidad. El trío aporta una rica paleta armónica y rítmica no exenta de elegancia y solidez.
La profunda y aguardentosa voz de Paco recorre con soltura y sabiduría una a una las maravillosas canciones de G. Brassens haciéndoselas suyas con esa facilidad que tiene para hacer suyos los versos ajenos.

Para mi uno de los mejores discos en castellano dedicados a la gigantesca figura de G. Brassens. Dos datos curiosos, el mismo Brassens cantó en castellano tres de las adaptaciones de P. Pascal , “La mala reputación”, “El testamento” y “La pata de Juana” ; así como el cantante de rock Loquillo cantó “La mala reputación” en 1989 en el disco “A por ellos que son pocos y cobardes” pidiéndole permiso a Paco para versionearla. Os dejo la estrofa final de tan mítica canción:

“No hace falta saber latín / yo ya sé cual será mi fin,
en el pueblo se empieza a oír,/ muerte, muerte al villano vil,
yo no pienso pues armar ningún lío/ con que no va a roma el camino mío,

No a la gente no gusta que / uno tenga su propia fe,
Todos vendrán a verme ahorcar, / salvo los ciegos, es natural”.

Canciones:

1- Saturno (Saturne)
2- Canción para un maño (Chanson pour l’auvergnat)
3- La mala reputación (La mauvais réputation)
4- Juan Lanas (Bonhomme)
5- Tengo cita con usted (Je rendez-vous avec vous)
6- Por una muñeca me hice chiquitín (Je me suis fait tout petit)
7- Pobre Martín (Pauvre Martin)
8- La bella y el manantial (Dand l’eau de la claire fontaine)
9- La pata de Juana (Le cane de Jeanne)
10-El testamento (Le testament)

Grabación y mezcla Estudio Adam, ingeniero de sonido: Madelyne et Philippe Beacaump, Fotos: Rogelio Ibáñez.
Diseño y dibujos: Tony Gayán.
Edita PDI.-1979.

Paco Martín Soler

2 comentarios:

Antonio Gómez dijo...

Bueno, por fin he conseguido superar las barreras cibernéticas (tan duras para los ciberinútiles como las arquitectónicas para las sillas de ruedas) y puedo felicitarte por el blog (lo que se debería dar por supuesto, pero que reafrmo) y colaborar en los comentarios.
Este es sólo para recordar otra adaptación de Brassens al castellano que merece la pena. Se trata del disco que hicieron la pareja agentina Claudina y Alberto Gambino. Primero fue un espectáculo en Argentina, luego un disco, el único que editaron en aquel, su país de origen, y que luego lo reeditó (en realidad lo volvió a grabar) Alain MIlhaud en España, en su sello CFE-Zafiro, en 1975. son versiones diferentes a las de Paco, pero igualmente excelentes.
Salud

Romano dijo...

Que buena pinta tiene este disco,jamas lo escuche,,,,